La chica que veia lo inexplicable:

Era por la noche, Michelle estaba en su habitación mirando por la ventana, la luz de la luna era mágica, se veía brillante, mas que nunca,

Esa noche había cumplido recién los 16 años, miro hacia su jardín y vio a alguien mirándola, ella se asustó pero quería preguntarle quien era, salio al jardín y ya no estaba, cuando se giró hay estaba frente a ella mirándola, está de la impresión que le causo se echo hacia atrás

En un intento de que no la alcanzara para hacerla daño…

- Mi nombre es Alejandro y no sé por que eres la única que me ves… - Empezó a decir el chico de 19 años que frente a ella se hallaba

- ¿La única? ¿No querrás decirme que eres un… espíritu? - Pregunté algo asustada por lo que estaba presenciando

- Sí, lo soy… necesito tu ayuda, mi familia no para de llorar por mi muerte y yo no puedo irme de aquí a no ser que tu les digas que estoy bien y que le digas a mi madre que quien me mató fue… - en ese instante la conversación se interrumpió ya que mi madre entro en escena

- ¿Michelle que haces hablando sola en el jardín? - Dijo mi madre mirándome sorprendida y con los brazos cruzados

- Tranquila mamá, ahora mismo entro… - miré a mi alrededor y ya no estaba, no podía decirle nada a mi madre ya que ella pensaría que estoy loca, fui a visitar a mi abuela, era la única que me hablaba de cosas que podían pasar que yo podría ver y que nadie mas podría…mi abuela abrió la puerta y me sonrío

- Sabia que vendrías Michelle… - Sonrío mi abuela mientras me llevaba dentro de la casa.

Estuvimos hablando de mi problema y demás, mi abuela me sonrío y me explicó que debía ayudar a ese alma que no podía descansar

Yo le pregunte como debía hacer eso, la familia de el pensaría que estoy loca, mi abuela me dijo que le preguntara algo al alma que solo ellos podían saber y así me creerían, salí de la casa de mi abuela y caminé tranquilamente cerca de la playa, me giré y hay estaba Alejandro mirándome…

- Necesito tu ayuda… - Empezó a decir sin mas

- ¿Pero que puedo hacer yo? ¡Si no sé como ayudarte! – Dije caminando rápidamente a lo cual Alejandro me siguió

- Pero necesito que tu les digas que mi enemigo fue quien me mato… - Le miré por un instante y siguió hablando – Su nombre es Pablo…

- ¿Y que les puedo contar a tus padres para que me crean? Esto no es tan fácil como ir y decirles, ¡¡ hola soy amiga de su hijo muerto, ha venido a mi para decirles que quien le mato fue un chico llamado Pablo!! – Dije con un tono algo irónico

- Entonces dile a mi madre que si se acuerda de la vez que estaba con ella y rompí el jarrón por pegarle sin querer a la mesita - Me miro tan fijamente que accedí a duras penas a ir y contarles lo sucedido

Cuando llegué al lugar era una casa muy tranquila al parecer, por su fachada era grande y muy bonita, llamé a la puerta y una señora con los ojos hinchados abrió …

- Se llama María – me dijo Alejandro detrás mía

- ¿Usted es maría? – La señora hizo un gesto con la cabeza en señal de afirmación – Necesito hablarle de su hijo … - La señora me abrió paso y entre junto a ella, fuimos al salón y nos sentamos había fotos en el mueble de Alejandro y sus padres, ver a esa madre rota de dolor me hacia sentir desdichada por tal mensaje que debía transmitir…

- ¿Que es lo que deseas hablar de mi Alejandro? – Comenzó a decir la señora secándose las lagrimas

- Sé que usted no tendrá ganas de hablar en este momento de su hijo, verá… yo tengo un don… puedo ver a los espíritus, de echo el de su hijo es el prime… - me interrumpió la señora –

- ¿Me estas tratando de decir que mi hijo está aquí ahora? – Pregunto con ironía

- P..pues si pero… - de nuevo me interrumpió

- Estas loca, ¡salga de mi casa! ¡Crees que puede jugar con los sentimientos de las personas niña! – Me respondió enfadada

- Recuerda en la vez en que Alejandro tiró un jarrón por darle sin querer a una mesita? Eso me lo a contado el! Por favor créame…

- ¿Como sabias eso? – Preguntó atónita la señora mirándome mientras se dejaba caer de la impresión en el sofá

- Se lo he dicho… Puedo verle y el me contó eso – le respondí tranquilamente sentándome al lado de ella

- ¿Está ahora mismo aquí? – Dijo la mujer dejando entre ver un par de lagrimas en sus ojos

- Si, ahora mismo la está escuchando – Contesté mirando a Alejandro que miraba a su madre con dolor

- Alejandro por que nos dejaste… - Comenzó a decir la mujer llorando en llanto

- No pude hacer nada mama… - Dijo Alejandro –

- Dice que no pudo hacer nada… - dije mirándola

- Dile quien me mato, vamos Michelle díselo… - me dijo Alejandro con gran nerviosismo

- De acuerdo Alejandro espera que se tranquilicé – la mujer me miro sorprendida – Alejandro quiere que le diga quien lo asesinó …

- ¿Quien fue? Quien se llevo a mi niño… - Me pregunto impaciente la mujer

- ¿Fue un chico llamado Pablo lo conoce? – le pregunté secándole un par de lagrimas

- Creo que el tenia un amigo llamado así antes, pero discutió con el y desde entonces le hacia la vida imposible… entonces fue el… ahora mismo voy a la policía – Dijo levantándose

A la mañana siguiente supe que lo habían detenido y habían encontrado unas pruebas de que el era el culpable, la familia me había dado las gracias por haberles dicho quien fue el asesino y por todo lo demás, me sentí bien conmigo misma y fui a la playa para mirar el mar… pude entre ver que Alejandro estaba a mi lado…

-Tu familia te a enterrado, y el asesino está en un reformatorio… puedo decir ‘’¿caso cerrado?’’ – pregunté mirándolo mientras una sonrisa en mi rostro se lucia

- Podríamos decir que si puedes llamarlo así – contesto sonriéndome – gracias por lo que hiciste por mi, Michelle

- No a sido nada, espero que ahora puedas descansar en paz… - sonreí placidamente mientras lo miraba

- eso espero… sabes eres una chica amable, buena persona y además eres linda…¿por que no te conocí cuando estaba vivo? – Dijo mientras sonreía y reía alegremente

-Todo en esta vida pasa por algo Alejandro… - dije riendo con el, pude ver que Alejandro se me acercaba y posaba sus ‘’labios’’ sobre los míos, claro que solo sentí como un viento frío en ellos… vi como Alejandro desaparecía con una gran sonrisa, estaba feliz y preparado a irse, por lo cual esa era la despedida… una despedida algo mágica para mi…

¿Quien me diría que me iba a gustar un espíritu? Solo a mi podía pasarme algo así…

Fin